Origen
y evolución de los ovinos
Autores:
Fredy
Arenas1, María Camila Ceballos 2
Ariel Marcel Tarazona 3
La extinción de los grandes reptiles y los
cambios de los ecosistemas que habitaban, fueron formando nuevos hábitat y
nuevos nichos ecológicos en donde los pequeños mamíferos tuvieron oportunidad
de desarrollarse y adaptarse a las nuevas condiciones climáticas.
Durante la era conocida como el Paleoceno,
surgen los mamíferos ungulados Artiodactilos (reposan sus extremidades en
número para de dedos) y los Perisodactilos
(Un número impar de dedos), el conjunto de estos animales fueron evolucionando
y al final de la época del eoceno ya se habían diversificado en los tres
subórdenes actuales: Tylopoda
(camellos), Suinae (Cerdos) y Ruminantia (ovejas, cabras y bovinos),
la gran expansión del grupo de perisodáctilos desplazó a los artiodáctilos a
regiones menos favorables en oferta de alimento
y en donde empezaban a formarse las praderas.( McKenna, 1997)
Los cambios ocurridos
en los patrones climáticos durante el mioceno y el consecuente aumento de
temperatura de la tierra, generaron cambios radicales en la estructura de
ecosistemas, esto dio origen al desarrollo de extensas praderas nativas de
gramíneas a costa de la disminución de los bosques (Donald, 1993), el aumento
de los ecosistemas de pasturas favoreció el desarrollo de los artiodáctilos
promoviendo una serie de adaptaciones anatomofisiológicas que incluyeron
modificaciones a su sistema digestivo para los nuevos hábitos de consumo de
alimento, además del fortalecimiento de sus mandíbulas y músculos masticatorios
que permitían un desmenuzamiento metódico de los alimentos; conjuntamente
fueron desarrollando una particular relación simbiótica con microorganismos
hospedados en su sistema digestivo que ayudaban a degradar el nuevo alimento
fibroso de pobre calidad nutritiva. La adaptación de estos animales a los
nuevos ecosistemas con predominancia de hierbas de porte bajo representó un
gran paso de especialización que más adelante los convertiría en los herbívoros
dominantes.
A finales del periodo
terciario apareció el grupo de rumiantes originado por el Gelocus considerado como el rumiante primigenio que existió sobre
la tierra, este se caracterizaba por tener una configuración de los huesos de
las extremidades y una mandíbula similar a los bovinos actuales (Sánchez et al,
2000). Del Gelocus deriva la familia Bovidae de la cual se derivan las
subfamilias Bovinae, Caprinae y Ovinae (Ibañez, 1991).
De acuerdo a Piper y
Ruvinsky (1997) la familia Bovidae
está integrada por un total de nueve subfamilias (Aepycerotinae, Alcelaphinae,
Antilopinae, Bovinae, Caprinae, Cephalopinae, Hippotraginae,
Peleinae y Reduncinae) derivándose las ovejas de la subfamilia Caprinae
El género Ovis
se diversificó en tres subgéneros o formas
ovinas salvajes: el Muflón (Ovis
Musimon), ovejas salvajes del sur de Europa y del Asia Menor, el Urial (Ovis
Vignei) originario del sudoeste asiático y el Argali (Ovis Ammon) en el Asia Central. Estos ovinos salvajes son
considerados el enlace entre las especies domésticas y los fósiles hallados
considerados los antecesores de las ovejas. (Hilendleder, 2001; Álvarez, 2000)
Los ovinos pertenecen a la clase mamíferos,
orden Artiodactilos, suborden rumiantes, a la familia Bovidae, subfamilia Ovinae,
género Ovis, especie Ovis aries. (Ibañez, 1991) Se separan
del gran grupo de rumiantes en el Pleistoceno, quedando diferenciado el género
Ovis.
Domesticación
de los ovinos
Se
estima que la domesticación de las ovejas se inicio en el periodo neolítico
(ganadería neolítica) (Pérez Ripoll, 2001) entre 8000 y 5000 años A.C, en este mismo periodo ocurre la domesticación
del perro (Canis familiaris) a partir
de su antecesor el lobo (Canis lupus), de la cabra (Capra hircus) de su antecesor Capra
aegagrus, buey (Bos Taurus) a
partir del Uro (Bos primigenius) y el
cerdo (Sus domesticus) a partir del
jabalí (Sus scrofa)
Se acepta que el Urial fue el primer grupo de
ovino salvajes en ser domesticado en el sudeste Asiático en Irak ,
posteriormente se domesticaron El Argali en Asia Central y el Muflón en Europa
(Sánchez-Belda y Sánchez-Trujillano, 1986).
Estudios
basados en investigación arqueológica y de genética molecular han identificado
el origen de la domesticación de la oveja en el oriente medio, correspondientes a la región del antiguo
Egipto, Mesopotamia y Persia, en esta zona geográfica se dio la primera
transformación de la formas de vida de las comunidades primitivas, en donde
pasaron de ser comunidades nómadas de economía recolectora a ser comunidades sedentarias de
economía productora (Zohary et al, 1998).
Las
ovejas a través de un largo proceso evolutivo bajo la influencia selectiva de
la naturaleza y del hombre mostraron gran adaptación y amplia distribución
geográfica encontrándose en la mayoría de climas donde habita el hombre.
Llegada de los ovinos de pelo a
las Américas
El crecimiento de las poblaciones humanas a través
de miles de años, la migración, el comercio, la expansión de imperios, las
conquistas militares y la colonización, hicieron que lo ganados fueran
dispersados de sus lugares de origen, exponiéndolos a nuevos nichos
agroecológicos y culturas, donde la selección natural y artificial como el
cruzamiento con poblaciones de otros centros de domesticación provocaron una
gran diversidad genética y fenotípica.(Delgado et al, 1998)
Los cambios notorios
climáticos ocurridos en la tierra alrededor de 3000-2000 años AC,
hicieron que las comunidades primitivas africanas, abandonaran sus cultivos y
buscaran zonas más fértiles, llevando consigo todas sus pertenencias y los
animales, desarrollándose una nueva cultura ganadera con ovinos como una
actividad productiva principal, es asi, como migrantes colonizan el norte de
áfrica como Túnez, Marruecos, Argelia y posiblemente otras tierras europeas
como la española. (Ryder, 1986).
Cuando los españoles empiezan la colonización de las
islas canarias en el siglo XV, encuentran un ovino de pelo explotado de manera
semi doméstica que seguramente debieron entrar a esta región desde las costas
próximas africanas acompañando a los primeros pobladores de las islas canarias
cuando escaseaban zonas de pastoreo en el desierto africano. (Delgado et al,
1998; Ryder, 1986).
Estas islas jugaron un papel importante en la
distribución de los recursos genéticos animales posteriores al descubrimiento
de América, pues esta región era antes de la apertura del canal del Suez una
ruta obligada para los navegantes españoles que comerciaban a través de las
rutas asiáticas, africanas y americanas (Delgado et al, 1998).
La introducción de las ovejas de pelo al continente
americano se relaciona inicialmente con segundo viaje de Colon donde se
llevaron ovinos de pelo de las islas
canarias al Caribe donde formaron la base genética inicial; Con el desarrollo de la esclavitud aumentan
la frecuencia de los viajes a las Américas, aumentando con ello el comercio de
otras razas de ovinos subsaharianos que concluyeron la formación de las razas
de pelo iberoamericanas. (González-Stagnaro, 1997, Wildeus, 1997),
principalmente las diferentes razas de ovinos fueron llevadas a Brasil y a las
Antillas, y desde estos lugares ingresaron a Centro América, a Colombia y
Venezuela. (Rodríguez et al, 1989).
Los primeros animales que llegaron a las Américas se
reprodujeron rápidamente debido a los buenos pastos, la ausencia de plagas y de
predadores, desarrollando gran adaptación y rusticidad. Por esa razón, se sugiere
que en los periodos inmediatamente posteriores no hubo un marcado transporte de
ovinos, teniendo en cuenta que un viaje a América duraba una media de 60 días y
ello implicaba el transporte de alrededor de 100 kg de comida por ovino,
incurriendo en grandes costos, además era un negocio más lucrativo el tráfico
de esclavos lo que ocupaba el principal interés por los comerciantes (Rodero et
al, 1992)
Hábitos de consumo de
pasturas y forrajes
Los
Ovinos de pelo por provenir de zona áridas han desarrollado una especial
capacidad para el pastoreo de forrajes toscos y de bajo porte, los cuales eran
consumidos hasta ras del suelo manteniendo la característica de las pasturas en
el paisaje. Debido a esta adaptación y a la dificultad para sembrar cultivos agrícolas,
las comunidades de las zonas áridas hicieron de las ovejas su centro de
producción, lo que sigue representando una gran ventaja para la producción de
la especie ovina, debido a que las zonas áridas abarcan aproximadamente 4.800
millones de hectáreas en el mundo, los cuales constituyen una tercera parte de
la superficie total de la tierra.
Hoffman (1988), Hoffman (1986), Hoffman (1973) clasifica los
rumiantes en tres (3) grupos. Un grupo más antiguo que aparecieron cuando los
pastos no cubrían todavía grandes extensiones y consumían las partes de árboles
y arbustos ricas en contenido celular fácilmente digestible y altamente
nutritivo, el conjunto de estos animales se clasifican como selectores o colectores
de plantas (SR), comparativamente con los bovinos no tienen una gran capacidad
de digestión de la fibra, poseen un rumen más pequeño y un abomaso de mayor
tamaño, presenta mayor frecuencia de consumo de alimento, glándula salivares de
mayor tamaño, labios móviles, lengua de
mayor longitud y de mayor movilidad que le permite seleccionar los alimentos. Entre
las especies más representativas esta la Girafa (Giraffa
camelopardalis) y el Ciervo
(Cervus elaphus).
Otro grupo de animales está relacionado con las
formas más recientes de rumiantes, este grupo es denominado consumidores de
forrajes o pastoreadores (CH), consumen plantas fibrosas, tienen gran capacidad
de digerir el contenido estructural de las plantas y sus contenidos celulares altamente fermentables
mediante simbiosis con microorganismos, cuentan con un rumen más grande y un
abomaso más pequeño, presenta una frecuencia de alimentación con periodos más
cortos pero de mayor tamaño de bocado, presenta glándulas salivares de menor
tamaño, lengua más corta y de poca movilidad. En este grupo se ubican bovinos (Bos taurus), ovinos (Ovis aries), bisonte (Bison bison),
bufalo (Bubalus bubalis).
(Hoffman,1988).
Existen numerosas especies clasificadas como
consumidoras intermedias (IM) que tienen la capacidad de adaptarse anualmente o
por periodos de acuerdo a la oferta de forrajes o el crecimiento estacional de
las plantas, sin embargo tienen preferencias por alimentos energéticos, poseen
un rumen relativamente pequeño, pero adaptable a la naturaleza fibrosa de los
alimentos consumidos, son altamente selectivas y por sus particularidades
anatómicas los sitúan dentro de los selectores de plantas. En este grupo se identifican los caprinos (Hoffman,1988)
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PREGUNTA PARA DISCUSIÓN EN EL
AULA DE CLASE:
¿Las adaptaciones evolutivas anatomo-fisiológicas de los pequeños rumiantes serán una ventaja o una desventaja para los sistemas productivos?